
Y digo de manera casi apropiada, ya que si bien éstos dos perfiles no explican del todo el comportamiento de los humanos, nos sirven de “template” para predecir decisiones y acciones.
El ser “Alpha” (y por consecuencia, “Macho Alpha”) no es otra cosa más que el agregado de todos aquellos atributos de una persona que, en conjunto, ofrecen ventajas evolucionarias al depositante en relación a sus habilidades para liderear grupos, establecer un orden social e imponer su voluntad frente a otros agentes similares.
El ser “Beta” (y por consecuencia, “Macho Beta”) no es otra cosa más que la carencia o el déficit de los mismos atributos en relación al Alpha del grupo. Ésta carencia puede darse de manera natural o por designio de quienes están en lo alto de la estructura.
Los humanos, al igual que otros mamíferos, hemos creado sistemas sociales complejos organizados en estructuras jerárquicas en donde quien imponen el orden son aquellos quienes poseen ventajas evolucionarias, mientras que el 99% restante (los no tan agraciados) deberán conformarse a apoyar el orden y el estatus quo.
Cuando hablo sobre el concepto de “estatus”, me refiero más al concepto de estatus social que estatus socioeconómico propiamente establecido por agencias nacionales de estadística.
En mi observación personal, he llegado a la conclusión de que las personas generalmente toman consciencia de su lugar particular en el orden jerárquico de sus sociedades. A la pregunta expresa de que por qué la gente desarrolla las personalidades y el carácter que tienen y rara vez lo modifican o transforman, es simplemente debido a que dicha personalidad y carácter les ha servido de alguna manera para obtener los recursos de la sociedad que en teoría (y quiero enfatizar, EN TEORÍA) son escasos: la labor, las parejas, un espacio dónde crear un hogar, etc.
Pero llega un momento en el que ocurre un fenómeno muy particular y especial dentro de éste orden: Un agente toma consciencia de su lugar jerárquico y decide que dicho lugar, no le favorece. Éste agente, decide desafiar al "Status Quo" en pro de una mejor calidad de vida.
Entonces, al actuar y proveer una acción, le seguirá una reacción por parte del orden jerárquico. Tal y como dice esa ley de la física: a toda acción le corresponde una reacción.
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Se ha estudiado que en las sociedades de primates, cuando un macho beta intenta desviarse de su lugar jerárquico (en la manera concreta de desafiar a los “líderes”), el macho Alpha, con toda su fuerza física, no tendría problemas de regresarlo a su lugar; se ha estudiado que en muchas ocasiones, ni siquiera es el macho Alpha quien enforza el orden establecido. Son los mismos miembros de la sociedad quien se encargan de recordar (y en muchas ocasiones, de manera violenta) cuál es el lugar del agente rebelde en cuestión.
Algo parecido sucede en las sociedades de humanos; cuando un agente toma consciencia de su lugar y alza la voz para desviarse del orden, a veces ni siquiera son las autoridades quienes enforzan el orden; son los mismos miembros de la sociedad.
Y las reacciones pueden ir desde las más relajadas hasta las más severas.
Reacciones violentas
Cuando tu hermano, padre o amigo anuncian que renunciarán a su trabajo para iniciar un negocio con la esperanza de prosperar, no faltan los miembros de la familia que provean la espalda como reacción. Puedes esperar desde una lectura acerca de por qué tu idea es arriesgada, hasta la reprobación total de tus familiares. Después de todo, ¿Quién eres tú para reclamar más estatus?
Cuando trabajas para una empresa en donde tu esfuerzo tiene posibilidades de ascenderte a nuevos puestos directivos, puedes esperar una fuerte oposición por parte de tus detractores, desde los “chismes de oficina” hasta una guerra corporativa real. Después de todo, ¿Quién eres tú para obtener un mejor puesto?
Cuando inicias una relación con una chica hermosa cuyo estatus en su sociedad es reconocido, puedes esperarte reacciones de sus otros pretendientes. Desde comentarios detractores, hasta la confrontación directa. Después de todo, ¿Quién eres tú para involucrarte con una chica así?, ¿Por qué no te consigues una de tu “clase”? Te dirían éstas personas.
Durante el 2013, en el estado de Michoacán, en México, grupos de autodefensas se rebelaron en contra del orden establecido por grupos criminales, tomaron las armas y decidieron combatirlos, expulsarlos del estado e intentaron acabar con el régimen que caciques de la droga habían impuesto por la fuerza años atrás. Dicha acción les valió la total represión del gobierno federal, en claro contubernio con los criminales. Después de todo, el ciudadano común no es nadie para imponer un nuevo orden, bajo la óptica del gobierno federal.
Como puedes ver, querido lector, la idea del “Cangrejismo” (la historia de los cangrejos mexicanos que jalan uno de otro para impedir el progreso) no es exclusiva del mexicano; ocurre en cualquier lugar en donde los humanos se congreguen en una estructura vertical y existan agentes que desafíen al status quo, provocando competencia y resentimiento de otros agentes.
Después de todo, las estructura verticales son generadoras de dinámicas de competencia.
El Macho Sigma
En las sociedades de lobos, en donde las jerarquías sociales están claramente establecidas entre quién es el "Alpha" (Generalmente el macho adulto más fuerte de entre todos) y quiénes son el resto, surge una figura que es interesante e intrigante de considerar; el Macho Sigma.
El Macho Sigma es aquel lobo que simplemente ha decidido no participar en la jerarquía vertical de la manada, aquel que ha decidido desafiar la autoridad del líder cuando la distribución de recursos en cuanto a comida y hembras no le favorece. El resto de los "Betas" aceptarán dicha distribución de recursos so pena de ser expulsados de la estructura social y correr el riesgo de morir en el ecosistema sin acceso a recursos que sólo tendrían siendo parte de un grupo.
Si lo piensas bien, querido lector, es una decisión difícil y triste para un especímen que no sea parte de lo alto de la pirámide social; o eres parte del grupo, pero subvencionado al orden establecido, y por ende, aceptar lo que te toca, o quedas fuera y rechazado para morir lentamente al verte privado de los pocos recursos que esa sociedad te ofrece según tu lugar en la jerarquía.
Aquel especímen a quien llamamos "Lobo Solitario", optará por salirse de su manada en pos de ir lejos a buscar su propio lugar, su propia manada, simplemente por que tuvo la suerte (y la inteligencia) de cobrar consciencia acerca de los recursos vastos que él mismo posee para valerse así mismo y comenzar una nueva vida sin necesidad de ser parte de un grupo en donde su valor es relativo o nulo.
En muchas otras ocasiones, el desafío y la confrontación directa del Sigma termina cobrándole la factura al Alfa; el Sigma se convierte en Alfa.
Nosotros, Humanos
Si ya lo has notado, querido lector, el tomar consciencia de tu lugar en el orden jerárquico y rebelarte en contra de esa posición te pone en una situación de doble riesgo:
1).- Por un lado, te pone en competencia directa con otros agentes que también luchan por los mismos recursos y el mismo cambio de posición (Aunque es posible mitigar éste riesgo a través de la cooptación de intereses similares, aunque para ello se requiere de auténtico liderazgo).
2).- Por otro lado, te pone en confrontación con otros agentes que independientemente de que hayan tomado consciencia de su lugar o no, se verán amenazados por tu "desviación".
Lección #1: Si eres consciente de tu lugar y en la estructura social de la comunidad donde perteneces y decidieras cambiar dicho estatus, deberás esperar resistencia por parte de las personas que te rodean.
Lección #2: No tengas miedo a la confrontación directa; el 90% de los agentes en una estructura vertical están lo suficientemente adoctrinados para rechazar cualquier comportamiento violento, por lo que no saben cómo responder cuando se les confronta. Es la clásica historia del chico bully quien termina como un cobarde ante el golpe a la cara por parte de la víctima.
Lección #3: Éste mundo, y éste país, necesita de más Sigmas que estén dispuestos a desafiar el orden establecido.