Hace algunos años, cuando yo era pequeño, nos visitó el Presidente de México Ernesto Zedillo, y todas las escuelas del municipio fuimos llamados a asistir ese día a la Plaza de Armas a atender la ceremonia de la apertura del Museo de Linares.
No voy a decir nombres (con tal de no quemar a PATRICIO), pero un chico que estaba conmigo, se la pasó bostezando, riéndose, haciéndose el chistosito y echándole carro al Presidente durante todo el rato que duró hablando por el micrófono... Teniéndolo a unos cuantos metros de nosotros...
Qué tan molesto, hostigoso e irritante se comportó éste chico, que un sargento de las Fuerzas Armadas que acompañaban al Presidente fué y decididamente se abrió paso entre las filas de alumnos y maestros para agarrar a éste vatillo y meterle un madrazo militarizado en la cabeza para disciplinarlo:
"Cállese la boca! Ponga atención! Párese bien! Y téngale más respeto al Presidente de la República, cabrón! O quiere que lo meta a la cárcel!"
Debieron haber visto la mirada horrorizada del mocoso cuando le fué aplicada tal medida correctiva por ese sargento enorme, prieto e intimidante; casi casi se le escapaba el alma del cuerpo, a juzgar por lo pálido que se puso del susto y la vergüenza pública.
Lo mejor de todo es que no hubo asociación de padres alguna ni CNTE que fueran al rescate de ese mocoso.
Se los juro que hice un esfuerzo sobre-humano para no delatar la satisfacción que sentí en ese momento con una mega carcajada...
... No así la gente al rededor que presenció la escena incómoda con un silencio igual de incómodo que reflejaba el miedo que dicho sargento imponía, teniendo a Ernesto Zedillo Ponce de León a unos cuantos metros continuando con su discurso como si nada hubiese sucedido...
... Y sí, ya sé lo que muchos de ustedes han de estar pensando en éste momento... Que finalmente se trataba de los métodos coercitivos típicos del PRI para callar a la voz del pueblo...
... Pero aquí la diferencia es que la voz de ese día era la de un pinche huerco de secundaria molesto, fastidioso y cagapalos, que nos caía mal a todos por gorroso y chiflado... Y que erróneamente creyó que podría salirse con la suya luciéndose a costa del Honorable Ejecutivo de la Nación... ¡Dichoso y Bendito PRI opresor de las masas y la juventud!
Y pues bueno... Al ver esa imagen de Peña Nieto, me doy cuenta que los tiempos han cambiado...
RS