Las anteriores son palabras atribuidas a Emilio "El Tigre" Azcárraga Milmo, hijo del fundador del ya conocido conglomerado de medios y padre del actual CEO y accionista mayoritario de Televisa; tres generaciones con el mismo nombre, pues.
Mucho se ha documentado sobre el impacto que éstas supuestas palabras del Tigre han tenido en la sociedad mexicana.
La revista Proceso, por ejemplo, ha llegado lo suficientemente lejos como para declarar que: "Para Azcárraga Milmo, como para su padre Emilio Azcárraga Vidaurreta, y para su hijo Azcárraga Jean la televisión simplemente es un gran negocio: venderle espectáculo a los pobres y, a cambio, garantizarle al sistema la sumisión de los “jodidos” y el control político vía la información teledirigida."
Pero la realidad es que las palabras del Tigre Azcárraga fueron descontextualizadas de la manera más mal intencionada y con la mayor saña posible.
Es hora de reconocerle honor a quien honor merece; la historia verdadera del contexto de esa frase tiene su origen en la siguiente historia:
Sigue Leyendo:
El Tigre decide festejar con los medios de comunicación el éxito de la telenovela protagonizada por Verónica Castro y Rogelio Guerra, organizando un evento en un salón de Televisa San Ángel, donde la prensa aprovechó para cuestionarlo.
Era muy raro que diera entrevistas; le chocaba, pero decidió hacer el evento y dejar que periodistas y prensa de empresas rivales lo cuestionaran.
Entonces un periodista le pregunta por qué sólo hacía TV para divertir. Azcárraga le contestó que en México todo jode a la gente, los joden los impuestos, los camiones, los políticos, y comenzó a contar la vida de una persona normal que llega a su casa muy jodida y cansada, por eso quería darle algo con lo que se sintiera cómoda.
En ese contexto, entonces un periodista listo le pregunta: "Ah!, ¿Entonces usted hace televisión para jodidos?"
El Tigre contestó que sí, para gente que llega jodida a su casa.
Martha Zavaleta, actriz y productora mexicana, quien estuvo presente durante esa fiesta, recuerda:
"El contexto es completamente distinto, porque una cosa es decir 'hago televisión para las personas que llegan jodidas a sus casas después de joderse todo el día trabajando', y no para 'jodidos', son cosas completamente distintas".
La primera actriz recuerda que lo que sucedió al otro día fue un escándalo a nivel mundial: "Yo lo oí, y al otro día en el periódico se lee en ocho columnas: 'EMILIO AZCÁRRAGA HACE TELEVISION PARA JODIDOS'... dices no se vale, caray".
El Tigre Azcárraga, a pesar de haber sido uno de los hombres más ricos del mundo en su tiempo y miembro del jet set internacional (al grado de codearse con personas como Nelson Rockefeller, la familia Kennedy y Richard Nixon), hablaba de una manera muy coloquial, pueblerina y no reparaba en echar maldiciones. Eso sin mencionar que no le importaba codearse con medio mundo, así fuera el conserje de la limpieza en los pasillos de Televisa.
Hombre con clase, millonario y playboy, el Tigre Azcárraga pensaba en grande; uno de sus más grandes sueños era el de ayudar a formar y educar profesionalmente a la sociedad mexicana; él deseaba crear una universidad nacional que fuera más grande que la UNAM, tanto en calidad como en oferta educativa, con instalaciones por toda la república mexicana, y que fuera totalente gratis y que todos, sin discriminar, pudieran estudiar y tener una oportunidad.
Salir de "jodido", pues.
Ese sueño nunca se materializó.
Después de su muerte, la universidad no era el "call business" de la empresa y esa era una visión propia y un sueño personal de Azcárraga, lo cual es real, porque la empresa produce espectáculos y el hecho de crear una universidad nacional gratuita no formaba parte de la estrategia de una televisora.
Los nuevos directivos optaron entonces por no llevar a cabo ese proyecto.
Quizás pasen años antes de que volvamos a ver a un empresario mexicano de la talla del Tigre Azcárraga.
Ricardo Koly Siller