Cada día que decides no asistir a tu gimnasio durante el mes, te está costando dinero.
Más concretamente, cada día que no asistes a tu gimnasio te provoca un incremento en el costo por frecuencia y estarás pagando más por los días que sí asistas, eso sin mencionar el costo de oportunidad que perderás al no ejercitar tu cuerpo.
Dicho de otro modo; la pereza te estará costando dinero y salud.
La buena noticia es que dependiendo de la cantidad de días que asistes a tu gimnasio local, el costo relativo de la mensualidad que pagas se incrementa o decrementa. Por lo que está en tu poder decidir si pagas más por menos (beneficios a tu salud y físico) o si pagas menos por más.
Para mostrarte mi punto, acompáñame a realizar un pequeño ejercicio mental:
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Durante la semana, el gimnasio se encuentra abierto 6 días, lo cual te otorga a tí la posibilidad, querido lector, de tener un tope de asistencia de 24 posibles frecuencias antes de la siguiente mensualidad.
Pero desde luego, no podemos descartar otros factores de tu vida diaria; cuestiones de trabajo, familia, estudios, etc. y para mantener realista éste ejercicio, supongamos que tu asistencia mínima promedio es de 4 frecuencias a la semana, lo cual hacen 16 frecuencias al mes.
En el primer escenario (y si realizaras un esfuerzo sobre-humano con tal de cumplir el tope natural de la mensualidad), tu mensualidad de 40 dólares cubriría 24 frecuencias de 1.6 dólares por frecuencia, y éste sería el mínimo que podrías pagar durante el mes por cada vez que asistas.
1.6 dólares por visita no están nada mal, si tomamos en cuenta que, por ejemplo, en México, se requeriría aproximadamente de un día de trabajo relativo al salario mínimo para cubrir dos frecuencias en tu Local Fitness.
Pero tus responsabilidades familiares o de la universidad te obligan a conformarte con un segundo escenario más realista: Asistir 4 frecuencias a la semana, las cuales, dividiendo una mensualidad de 40 dólares entre 16 frecuencias, cada frecuencia te está costando 2.5 dólares. Un incremento del 56.25%.
Ahora, que si lo deseas ver con otra perspectiva, agregar dos días de gimnasio extra por semana a tu agenda te estaría generando un decremento del 36% del costo por frecuencia. Eso sin mencionar los beneficios extra a tu salud, pérdida de peso y progreso muscular que esos dos días extra significan. Y por menos dinero.
Se trata de exactamente la misma mensualidad de 40 dólares al mes, pero el costo por frecuencia es diferente dependiendo de la cantidad de días que asistes a levantar esas pesas. Por lo que cada día que no vas estás generando un incremento relativo y la frecuencia te está costando cada vez más. De la misma manera, por cada día extra que asistes estás generando un decremento relativo y la frecuencia te está costando menos hasta llegar al tope.
La Realidad de Tu Gimnasio Local
De hecho, esa es la razón por la cual, algunos gimnasios, de manera un tanto inteligente, ofrecen esquemas de mensualidad de 3 o 5 frecuencias semanales con diferentes precios, por que de ésta manera están ofreciendo un precio con valor real al que el cliente está "planeando" asistir durante el mes y de ésta manera, ofrecerle una facilidad que se ajuste al presupuesto de éste.
Otros gimnasios menos escrupulosos sobreviven (y seamos honestos, son rentables) gracias al "desperdicio" en la membresía de sus clientes; es muy conocido el caso de la rentabilidad de cadenas como Planet Fitness y Gold´s Gym en New York, pues éstos negocios han refinado la técnica de extraer mensualidad de clientes que pagan la anualidad y en todo el año no se aparecen.
De hecho, estudios se han hecho en los cuales, la conclusión generalizada es que éstas cadenas sobreviven por que 9 de cada 10 clientes pagan y no hacen uso de las instalaciones. Su actividad principal reside en la de convencerte por todos los medios de pagar, pero no es parte del trato ni responsabilidad de ellos urgirte a que hagas uso de sus servicios cuando la pereza te gana.
Dicho de otra manera, y bajo la óptica que has aprendido en nuestro ejercicio mental, se infiere que a la mayoría de los gimnasios no les conviene que vayas todos los días; para ellos, el que pagues y no asistas es lo mejor que les puede suceder para sobrevivir y ser rentable, de lo contrario, estarías pagando la misma mensualidad, pero pagando menos por cada asistencia a cambio de mejores resultados, eso sin mencionar la depreciación del equipo y las instalaciones.
Extendiendo Nuestro Ejercicio Mental
Ahora, extendamos un poco éste ejercicio a un escenario muy común: Digamos que estuviste de vacaciones debido al verano en tu universidad, o te dieron tres semanas de vacaciones en tu trabajo, y decides tomarte un descanso de tu gimnasio durante ese tiempo, para luego regresar a la rutina y de la misma manera, de vuelta a la sala de pesas el mismo Lunes que regresas a la escuela o trabajo.
Generalmente en éstas circunstancias, uno no siempre regresa con las mejores ganas, ¿Verdad?. Y tus siguientes mensualidades se convierten en semanas de dos frecuencias mientras te re-ajustas.
Dos frecuencias a la semana, o lo que es lo mismo, 8 frecuencias al mes, te estarán costando 5 dólares por asistencia.
Un incremento del 100% en comparación con un mes en donde cumples normalmente con 4 frecuencias; 212% en comparación con un mes en donde cumplieras con las 6 frecuencias.
Ahora, imagina lo que sucede con aquellas personas que asisten una o ninguna vez a la semana al Local Fitness, pero continúan pagando la mensualidad.
La lección es sencilla y vale la pena repetirla; entre menos asistas a tu gimnasio local, más dinero te están costando las visitas aunque estés pagando los mismos 40 dólares, sin mencionar los beneficios perdidos por no asistir.
Ricardo "Koly" Siller