
Para responder a ésta pregunta, voy a darme el permiso de evocar una historia cuya lección, preveo que para muchos será políticamente incorrecta y quizás no les va a gustar, pero que para mí, es la mejor manera de ilustrar el asunto de las filosofías organizacionales empresariales.
Dicha historia tiene qué ver con la Conquista de México.
Prácticamente la historia que todos conocemos, acerca de cómo Hernán Cortés llegó por Veracruz y viajó con dirección a Tecnochtitlán, encontrándose en su camino con diferentes pobladores, tribus y culturas sometidas por los aztecas, entre ellos los tlaxcaltecas, de quienes se dice que fueron clave en alianza con los españoles para consumar la caída del Imperio Mexica, luego de las fallidas negociaciones entre Cortés y el emperador Moctezuma que derivaron en la conquista de lo que hoy es México.
Pregúntate a tí mismo; ¿Cómo es posible que un pequeño grupo de no más de 800 exploradores cansados y con hambre, cada quien con diferentes agendas e intenciones, que venían de atravesar el océano Atlántico después de un viaje de meses, hayan llevado a cabo una de las hazañas más "Heróicas" de la historia?
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Y aunque sé que ésta perspectiva diferente de la Conquista de México podría no gustarle a muchos, a mí me funciona para ayudarte a entender que una de las razones fundamentales acerca de por qué el Imperio Azteca fue derrotado, fue debido a que los mexicas tenían un problema de liderazgo y un problema de múltiples supersticiones.
El continente americano, aunque rico en culturas y filosofías diversas, era un verdadero caos con tantas creencias y supersticiones fragmentadas. Por lo que no había un consenso ni unidad entre sus pobladores autóctonos.
De hecho, de Moctezuma se dice que era tan supersticioso, que cuando llegaron los españoles, el emperador primero consultó a chamanes y a través de ellos, recibía la "iluminación" para actuar a través de ellos.
Lo que provocaba ésta superstición del líder era que el territorio estuviera mentalmente dividido, debido a que unas personas creían una cosa y otros otra.
Los españoles, en cambio venían con una sola creencia, una sola idea, un sólo estandarte y una sola religión.
¿Qué tiene qué ver ésto con el tema de empresas familiares?. En las empresas familiares (y en general) sucede exactamente lo mismo; las empresas que tienen una sola cultura, una sola ideología, un solo estandarte y una sola visión, son las que consiguen salir adelante a través de los retos propios de la innovación.
En cambio, en las empresas en donde no hay una cultura unificada, sino que coexisten múltiples culturas o "supersticiones", difícilmente soportan las embestidas del mercado y de la competencia.
En síntesis, todas las empresas familiares (y hasta las que no) tienen la misión de concentrarse en el desarrollo de UNA sola cultura.
Si lo piensas bien, prácticamente ese es tu trabajo como líder; desarrollar una sola visión de empresa y de tu equipo, lo suficientemente poderosa, inspiradora y clara, de tal modo que nadie tenga duda sobre la creencia y el estandarte de la empresa.
Ricardo Siller Cárdenas