Muchos empresarios que apenas comienzan su camino en la construcción de equipos laborales, suelen subestimar aspectos clave dentro de esta cultura; aspectos que llegan a decidir su permanencia en el mundo de los negocios.
Por esa razón, he aquí dos cosas que las personas que comienzan a construir equipos subestiman o no le dan la importancia necesaria y que están relacionadas con el teletrabajo.
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Sabemos que las personas (el capital humano) son fundamentales para que un proyecto marche bien. Ahora, imagina que uno de los elementos con más influencia dentro de tu organización, decide abandonarla. Piensa en las consecuencias que esa deserción traería.
Si te encuentras en una situación en donde por fin aprendiste a delegar y a encontrar a las personas necesarias para conformar un equipo de trabajo, lo que puede llegar a pasar es que alguno de tus líderes comience a ganar influencia dentro de tu organización, y si se llegara a dar la situación de que esa persona renuncie (si es que renuncia), es que puede llegar a ralentizar muchísimo las operaciones, debido a que procesos que se hacían automáticamente, de un momento a otro dejan de hacerse o pierden agilidad. A eso súmale que al encontrar a otro líder, habrá una nueva curva de aprendizaje qué llevar a cabo con esa persona persona, lo cual es una transición que puede tardar semanas o meses (o años). O inclusive, puede ser que tu compañía nunca vuelva a ser la misma simplemente por una persona que renunció.
2).- Preocuparte por las necesidades de los que trabajan contigo:
Ésto, además de colocarte como un buen líder, te ayudará a no pasar por la difícil transición de readaptarte a un nuevo personal. Hacer un cambio en la dinámica de tu empresa y mostrar interés por lo que es valioso para tu gente, evitará que opten por buscar nuevos ambientes laborales.
Pregúntate, ¿Qué pasaría si te abrieras a la posibilidad de establecer cosas que eliminen la burocracia? Por ejemplo, teletrabajo para siempre. O una semana de sólo 4 días laborales pero con objetivos. Eso requeriría que tú como líder le des una pensada y te preguntes cómo vas a medir la productividad con tus empleados fuera de indicadores tradicionales como el "nalguihorismo", días de trabajo o número de horas de trabajo.
La realidad, es que a tí como líder no debería de importarte cuanto tiempo trabaje la gente, sino que el trabajo esté hecho. Como emprendedores nos ha costado entender que no es un asunto de trabajo, sino de resultados.
Por esa razón, necesitas atreverte a pensar diferente y ofrecer a tu equipo una buena comunicación y un espacio atractivo para desenvolverse. ¡Revoluciona tu forma de hacer negocios y llévala hacia el futuro!
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Ricardo Siller Cárdenas