
Dejó de beber alcohol, tomar café, fumar, el azúcar... abandonó grupos de WhatsApp de sus amigos en donde sólo compartían pornografía...
... Comenzó a procurar 8 horas de sueño, comenzó a comer carnes y verdura en abundancia y a bañarse con agua fría...
A simple vista parecía una simple mejora en su salud, pero en el fondo era algo de naturaleza más espiritual.
Conforme éste vato comenzó a reconectarse con su sistema nervioso y a poner en orden su sistema endócrino, empezó a notar detalles que antes no veía... Como por ejemplo, que su esposa sólo posteaba imágenes de ella en los medios sociales, sin él... Ni una foto con él... Lo cual, desde luego, no es gran cosa...
Sigue Leyendo:
En realidad nada había cambiado con ella, pero él se dió cuenta que era ÉL quien estaba cambiando y adoptando una nueva consciencia, a la par de que intuía que su relación se sentía rara, como que algo no cuadraba.
Pues resultó que ella estaba enamorada de otro hombre, y que lo había estado por años... Mucho tiempo e incluso desde antes que yo los conociera.
Mi amigo no lo había notado, debido a que sus adicciones y malos hábitos le prevenían convenientemente darse cuenta de la realidad de la situación.
En otras palabras, para él era mucho dolor soportar, por lo cual fabricó una falsa realidad más a tono con su capacidad con ayuda de sedantes y malos hábitos.
El hecho de abandonar sus malos hábitos y sus adicciones era la forma en la cual su espíritu se estaba enfrentando con su dura realidad... y dicha forma fue exitosa.
Después de que se dio cuenta lo que estaba sucediendo, sus amigos finalmente le confirmaron lo que él había estado ignorando durante muchos años: Que su esposa era muy buena actriz y que no estaba nada dedicada a su matrimonio... Que sus ojos y su corazón estaban en otro lado... Y en otro hombre.
La realidad es que el dolor y la adversidad son las únicas cosas en el mundo que hacen posible el crecimiento, y muchas veces nuestras adicciones son un débil intento que usamos para evitar ese dolor.
El día de hoy, este chavo ha aprendido a escuchar su dolor ya escuchar la sabiduría profunda que siempre nos trae. El está creciendo debido al coraje que desarrolló al enfrentar su dolor.
Ciertamente no soy doctor, ni pretendo proveer conocimientos médicos que debido a mi formación no me corresponden. Pero yo también he sido testigo de primera mano el cambio de percepción de realidad que se experimenta cuando se toma la decisión consciente de abandonar hábitos "sedativos"; las experiencias, dolorosas o agradables, se magnifican, y al parecer es algo a lo que mucha gente teme.
Desafortunadamente y al final del día, entre más evitemos el dolor más dolor tendremos.
Ricardo Siller