
Desde luego, es una pregunta muy amplia y obviamente imposible de responder en su naturaleza. Pero si tuviera qué hacer un esfuerzo, y en vista de lo que todos últimamente han estado compartiendo por Facebook, he listado los 10 álbumes que más han influenciado en mí. (Y aún así ha probado ser una tarea difícil.)
He aquí mi Top Ten, sin orden de importancia:
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Le doy crédito a mi madre como la responsable de haberme vuelto fan acérrimo de In Flames al grado de poseer toda su discografía y haber visto a ésta banda como 15 veces en vivo; una tarde que ella fué de compras a Monterrey, pasó por un Music & Moore y preguntó a uno de los empleados qué sería bueno regalar para un chico de 15 años. El empleado le sugirió el Colony, de In Flames.
El Colony es un álbum de esos que si eres realmente fan, lo diseccionas, lo descompones en partes, lo estudias y lo disfrutas y finalmente, nunca te cansas de escucharlo. Yo personalmente recuerdo que estando en la preparatoria del Colegio Linares, simplemente no podía esperar a llegara la hora de salida para irme a casa y escuchar Colony. (Hey! en esa época, no había iPods y los Sony Walk Man eran caros.)
La razón es simple; en esos años, la raza chiquilla, o éramos death (Los que escuchábamos a Carcass u Obituary) o éramos power o Heavyes (Los que escuchaban a Helloween o Iron Maiden).
Con In Flames era la primer vez en la que ambos géneros venían en uno sólo; la acción del power y el heavy con el drama sublime del death metal, y a todos nos abrió la ventana para escuchar otras bandas como Gardenian, Dark Tranquility, Arch Enemy, At the Gates y cualquier cosa que viniera de Gothenburg.

A toda la racilla de mi generación nos tocó estar en medio del movimiento Nu-Metal. Nuestra moda eran los hoodies, la ropa ADIDAS, los tennis Puma, las guitarras en SI y LA... (Y ya saben, luego cambiaron la onda y la onda de onda me parece muy mala onda... y les va a pasar a ustedes...)
Korn eran los reyes indiscutibles del Nu-Metal. Pero lo que hizo Slipknot con su disco homónimo fué sorprendente.
En una escena en donde el resto de las mil bandas de Nu-metal pretendían desesperadamente sonar exactamente a Korn, lo que hizo Slipknot fué básicamente tomar todos los elementos de Korn y hacerlos más extremos, brutales e intensos. El resultado fué un disco potente y rompe madres, aunado al formato innovador de la banda (9 cabrones en escena, atuendos, máscaras, etc.)
Desde luego a toda la bola de weyes de esos años nos encantó y toda la huercada nos dejamos deslumbrar por ésta banda. En un abrir y cerrar de ojos, mandamos a la fregada a Korn y el resto de sus clones y quedamos todos embobados con Slipknot.
Yo personalmente nunca olvidaré el súper conciertazo que éstos weyes dieron en USA como banda estelar (a menos de un año de haber debutado en el Ozzfest), teniendo como bandas abridoras a Sepultura y Slayer (Hazme el favor!); Me hice el desmayado y pude pasar al backstage, pero ningún hijodesushingadamadre de los 9 cabrones me pudo saludar o firmar; su mánager, que era una rubia enorme, no los dejó... Ni Kerry King, que se encabronó cuando fuimos a pedirle autógrafos; yo creo que estaba encabronado por que Slayer fue telonero. Nadamás me traje un autógrafo de los weyes de Mudvayne y un beso en la boca de Clint Lowery de Sevendust (El cabrón borracho me agarró con fuerza y no me pude soltar.)
Con Slipknot terminó una época y dió comienzo a otra (El Metalcore, en mi opinión muy personal)... y esos cientos de fines de semana de agarrar la jarra con cualquier cosa que fuera únicamente Slipknot.

Más allá de que éste álbum es el comienzo del movimiento Metalcore, Killswitch Engage era todo lo que yo personalmente siempre quise tener en una banda de metal: guitarras extremas y armónicas, sonido Gothenburg, death y power, voces guturales y limpias en un mismo plano, breakdowns y letras llenas de esperanza, auto superación y carácter.
Simplemente es una lástima que el Metalcore se haya abusado demasiado hasta llegar al hastío. Pero no por eso dejo de seguir escuchando y teniendo como consuelo a Alive or Just Breathing y el resto de la discografía de KSE cada vez que me encuentro en esos momentos de soledad y confusión.
Y también he visto a KSE como unas 15 veces y he entrevistado a Adam Dutkiewicz 2 veces

Laura Pausini es como la novia que siempre quise tener en la secundaria; una niña frágil y tierna en busca de protección, pero al mismo tiempo con una mirada incontrolable y volcánica.
Las Cosas que Vives salió como en el verano del 96 más o menos, y desconozco cuál es la razón pero las canciones contenidas en éste álbum trataban el tema del desamor y el final de las relaciones con una cualidad vulnerable y al mismo tiempo llenas de fortaleza... Igual que Laura.
Además, en esos años estaba muy en boga las producciones en Italia, y no cabe duda de que la balada romántica italiana es simplemente perfecta; claro ejemplo es "Las Cosas que Vives"; es sensible; es finísima en detalles armónicos y melódicos; es melosa y todas y cada una de las canciones contenidas en éste álbum, aunada a la bellísima voz de Laura, conspiran para desarmar hasta el más duro.
Me atrevo a comentar que si del género Female Contemporary Adult se trata, la música de Laura Pausini está muy por encima de la de Mariah Carey o Celine Dion.
Y desde entonces, ninguna navidad puede estar completa sin escuchar Las Cosas que Vives.

Pude haber nombrado al álbum "Y dónde jugarán las niñas" de Molotov en ésta lista, ya que el lanzamiento de ese álbum significó una disrupción en el rock mexicano que terminó por sepultar (o al menos, poner en un segundo plano) al ya envejecido movimiento "Rock en Tu Idioma," y cimentó las bases para una nueva oleada de bandas como Zurdok, Resorte, Control Machete, etc.
Pero en mi muy personal y sesgada opinión, pienso que la verdadera disrupción la hizo el Gran Silencio con Libres y Locos. Simplemente no había nada parecido, hasta ese momento, a el Gran Silencio.
Desde luego, la audiencia ya estábamos acostumbrados a fusiones de sonido con La Maldita, Víctimas del dr. Cerebro y Café Tacuva (Y de alguna manera, Caifanes).
Pero, ¿Fusión en la música popular norteña con el rock y el hip hop?. Esos sí fueron huevos. Cabe comentar que mientras fui fanático acérrimo del Gran Silencio, no pude evitar padecer ostracismo entre mis grupos de amigos que consideraban ésta música como "naquita" y "re-pinche".
Un recuerdo vívido que tengo del Gran Silencio; varios amigos y yo fuimos a un concierto del Gran en el antiguo Auditorio Coca-Cola (Hoy Auditorio Banamex); el Gran Silencio no tenía ni el año de haber lanzado el Libres y Locos y logró llenar el auditorio y tocaron el repertorio completo del álbum... Y cuando terminaron, ¡Todavía tocaron más canciones a petición del público!. Nunca volví a toparme con otra banda que realizara tal hazaña.

Le doy crédito a El Plan como la banda que me dió otra perspectiva diferente de la música grupera; antes de El Plan, para mí la cumbia, el ranchero norteño y texano no eran más que cancioncitas tocadas por panzones sombrerudos que las caracterizaba el acordeón y el sincopado, generalmente en tres acordes básicos.
El Plan no es precisamente una disrupción como lo fué el Gran Silencio en su momento, pero sí fué un cambio de juego en el género que de alguna manera, fué mi introducción personal al mundo de la música grupera y quienes me hicieron apreciar los detalles de la música de otros grupos como La Leyenda, El Duelo y La Firma.
Además de que tocar las canciones de El Plan me dió la excusa perfecta para realizar algo que siempre había querido hacer: Tocar en un escenario frente a un público acompañado de un acordeón (Gracias! Compare Mario Alemán, por esos años... Todavía tienes mi Hohner, mamón...)
El Vive Cumbia es increíble, simplemente por la gama tan detallada de sonidos que hacen a canciones aparentemente sencillas y llenas de sensibilidad, melancolía y alegría; cualidades que nos caracteriza a los norteños, además de ser una álbum hecho por un dream team de la música norteña compuesto por excelentes músicos virtuosos.

No tengo mucho qué decir; Camila simplemente es Camila y quienes me conocen muy de cerca saben que un día en la vida de Ricardo Siller no está completo si no es escuchando y recibiendo una dosis de alguno de los tres álbumes de Camila. (Irónicamente, a esos queridos amigos y amigas cercanos les repugna Camila.)
Camila simplemente combina los elementos que a mí personalmente me conmueven y electrifican en la música y los mezcla en una canción. La música de Camila es sexy, es dramática, es abrumadoramente sensible, es melosa y potente. Hay quien dice que Camila es un Sin Bandera con hard rock; estoy de acuerdo y no me molesta esa comparación
Pero el toque perfecto lo dieron al incorporar elementos cinematográficos con la adición de la sinfónica de Londres en su último álbum, Elypse. Si había quien dijera que escuchar el "Todo Cambió" y el "Dejarte de Amar" es como si se estuviera escuchando el soundtrack de una novela de Televisa, entonces el Elypse es como escuchar una película en una sala de cine.
No hay de otra, Mario Domm es, simplemente, un genio.

CODA siempre ha sido uno de esos grupos que siempre regresan en los momentos menos pensados. Pero desde luego, todo comenzó a la tierna edad de 12 añitos cuando al escuchar "Aún" en la grabadora de mi hermana, sabía que éste sería el soundtrack de mi vida amorosa (Ya se! suena cursi! así soy de mamón.)
Simplemente todo lo que hace CODA es increíble, (e incluso el álbum de "Nivel III" en donde hacen un giro sustancial de su música a algo un poco más electrónico) y creo deliberadamente que si hubiésemos más fans de CODA, la música actual sería mejor.
Me atrevo a decir que tan increíble es la música de CODA, que supera por mucho (En mi muy personal opinión y aunque me quieran linchar por lo que voy a decir y me consideren carente de criterio) a la música de otras bandas de la época, como Poison, Def Leppard y hasta Bon Jovi. Es como si CODA hubiese tomado intencionalmente todos los elementos del AOR de éstas bandas en una licuadora y el resultado hubiese sido mejor, pero con un toque mexicano.
Simplemente dicho, el "20 Para las 12" es un álbum tan perfecto, que van a pasar muchos años antes de que volvamos a tener a una banda mexicana tan increíble como CODA (Si me mencionan a Ágora.. Les diré amablemente que no mamen.)

El primer Unplugged que ví en MtV fue precisamente el Euforia de Fito Páez. Éste cantautor argentino nunca había pasado por mi radar, pero el haber visto ese concierto del porteño tocando éxitos (que yo no conocía) acompañado con una sinfónica fué algo de lo que no me pude desprender.
Simplemente dicho, canciones con mucho movimiento como "Mariposa Technicolor", "Circo Beat" y "Tumbas de Gloria" tomaron la dimensión intencionada cuando fueron acompañadas con cuerdas y vientos en dicho Unplugged. Simplemente no había palabras para explicar el torrente de sensibilidad que desprendía Fito Páez frente a su piano de cola en la televisión.
Y yo me lancé al día siguiente a Monterrey sin el permiso de mi madre a comprar el disco. Desde luego, me fué bastante mal al regresar a mi casa (Tenía como 12 años y ni siquiera me dejaban salir a la esquina) pero escuchar esas historias de Fito acompañado de esa sinfónica durante las siguientes semanas valió la pena.

Les voy a confesar que durante dos años seguidos, lo único que se podía encontrar en mi iPod y estéreo de mi auto era únicamente la música de Lu y por extensión, la de Sandoval y Paty Cantú.
Es irónico por que recuerdo que la primer vez que escuché una canción de Lu en la radio ("Si tu me quisieras") me pareció un asco y me dió penita ajena escucharla. Pero curiosamente, uno siempre termina volviéndose fan de lo que desprecia al principio.
Tan es así que hasta contagié de mi admiración a uno de mis mejores amigos y ahi nos tienen a los dos diseccionando, partiendo, mezclando, estudiando y deconstruyendo cada una de las canciones de éstos músicos tan sólo para llegar a una conclusión; Lu es, simplemente, la fórmula perfecta del pop mexicano.
Onda Vaselina; Entrega Total.
Sorry si los molesté con mi convencionalismo, pero éste álbum simplemente era el Soundtrack de nuestra adolescencia en la secundaria Eugenio Garza Sada (Ese y el Chicas Chic de Mercurio... Sorry!...)
Sôber; Paradysso.
Otro álbum que simplemente no salía del estéreo del auto y las incontables borracheras. Y lo mejor de todo es que era Hard Rock en español
Deftones; Around the Fur.
También otro álbum que duró meses en el estéreo del auto, jejejeje. A muchos les parece "Rara", la música de Deftones. Pero yo la encuentro bastante exploratoria y llena de sensibilidad... muy a su manera.
Edgewater; South of Sideways y Story of the Year; Page Avenue.
Dos álbumes increíbles de hard rock que me acompañaron todas esas mañanas de camino al trabajo en New York.
Savage Garden; Truly Madly Deeply.
¿Qué puedo decir? La voz de Darren Hayes es sexy.
Westlife; Unbreakable.
A Westlife se le considera erróneamente una banda de pop, pero yo diría que su estilo cae más en el Contemporary Adult. Otro álbum con el que pasé meses deconstruyéndolo.
Def Leppard; Vault.
El consuelo de mis últimos días en la primaria del Colegio Linares; me sé todas las canciones al revés y al derecho. "When Love and Hate Collides" estaba puesta en el momento de mi primer beso.
Koly Siller