
Básicamente, el autor se refería a que la comunicación, particularmente la escrita, es una herramienta más efectiva que la violencia o acción directa.
Estoy convencido de que Bulwer-Lytton tenía razón, tal y como lo pude evidenciar en mi propia historia que con gusto quiero narrarte, querido lector.
En mis últimos semestres de la universidad, tuve mi primer experiencia laboral en una agencia Británica de comercio.
Francamente le tuve mucho cariño a ese trabajo, ya que además de ser un rol de trabajo que no me exigía mucho (hacía reportes de industria para empresas británicas que tenían intención de invertir en suelo mexicano, específicamente en Nuevo León), trabajábamos de 9am a 2pm.
¿Qué hacía después de las 2pm? Además de entrenar artes marciales, se me ocurrió la idea de comenzar a ofrecer un servicio muy básico de relaciones públicas, en el cual yo me encargaba de crear las noticias y anuncios de las empresas y distribuía esas noticias en una lista de medios de comunicación nacionales, generalmente revistas y periódicos.
Con el paso del tiempo fui añadiendo otros servicios y clientes, hasta que eventualmente la agencia terminó siendo un proveedor de servicios especializados para la industria musical.
Publiqué mi primer pieza de contenido un 10 de Junio del 2008, el cual era un artículo en donde enseñaba a mis clientes cómo abordar a los medios de comunicación y con qué frecuencia.
En 24 meses, había pasado de estar yo sólo escribiendo artículos en la sala de mi casa, a tener un equipo de asociados y estar viajando por el país reuniéndome con prospectos atendiendo sus necesidades y proveyéndoles mi solución, y todo gracias al contenido que ellos leían en nuestro sitio web.
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Te confieso que en algunas ocasiones, sí pagué anuncios en periódicos y revistas, e incluso contratamos un servicio de email masivo.
Tardé un tiempo y varios miles de pesos gastados en éstos servicios antes de darme cuenta que de plano no me estaban trayendo ni un sólo lead.
Y la verdad es que era innecesario, ya que la gente leía mis artículos, veía mis videos, asistían a mis webinars y clases, me veían hablar en conferencias y me llamaban de todas partes de México, América Latina y Estados Unidos.
Finalmente, en 2012, aproveché una oportunidad de estudiar en el extranjero y decidí que mi tiempo con LMW Consultoría (y su servicio principal, Latin Music Wire) habían terminado.
Era momento de cerrar ciclo, aunque no te negaré que todavía mientras estuve viviendo en Europa, de vez en cuando le aceptaba a mis clientes uno que otro servicio, con tal de tener flujo de efectivo, pues todos sabemos que vivir en aquel continente no es nada barato, que digamos.
Crear todo ese contenido que quedó en nuestro sitio web para la posteridad representó el mayor uso de nuestro tiempo, pero bien valió la pena, puesto que mientras nuestros competidores (otras firmas de consultoría tradicional con más renombre) tenían qué valerse de las relaciones de sus General Managers y de comprar anuncios, nosotros teníamos qué arreglárnosla con el don que Dios nos dió...
El Poder de la Pluma
Ciertamente, muchas cosas han cambiado en el Social Selling de aquellas épocas 2008-2012 a hoy Enero 2020, querido lector.
Hoy en día, plataformas como Facebook e Instagram premian mejor el formato de video que el formato escrito. Escribir no es suficiente, pero aún así, la Pluma es necesaria e indispensable en toda creación de contenidos.
Pero por ahora quiero que pienses qué podría hacer éste modelo de prospección con tu empresa, querido lector.
Vamos a suponer que que en tu empresa laboran 300 personas, y eliges a 60 de ellas (de todos departamentos, no necesariamente vendedores) para comisionarles la tardea de comenzar a crear contenidos de valor para tus clientes.
Dichos contenidos pueden ser:
- Qué hacen en tu empresa
- Cómo hacen para proveer la solución que ofrecen a los clientes
- Por qué lo hacen
- Opiniones personales sobre temas actuales de la industria
- Opiniones personales sobre tendencias de la sociedad actual (desde la óptica de tu industria, claro está)
- Sus experiencias personales de trabajar en tu empresa.
- Etc.
Vamos a suponer que pones a esos 60 miembros a crear tres piezas de contenido por mes, siguiendo lineamientos que a tu departamento de marketing les parezca pertinentes.
Fácil, ¿No crees?
En un año, tendrías 2,160 piezas de contenido con keywords y #Hashtags optimizados en internet, todos indexados en Google y en las plataformas sociales.
Ahora, pregúntate a tí mismo, querido lector, si lo que pagas por anuncios publicitarios en diversos medios al año te trae éste tipo de cobertura.
No hay de otra, querido lector... La Espada dejó de funcionar...
Ahora, considera que lo que te estoy proponiendo, es, en teoría, gratis...
En teoría, ya que es tiempo y esfuerzo requerido de tu equipo.
Además, también se requiere algo más allá de tus empleados; la capacidad de liderear y de pensar por sí mismos.
Entiendo que si eres un Negacionista del Internet, la sóla idea de que tus empleados cobren conciencia de sí mismos te puede parecer aterradora, ya que prácticamente estarías haciendo algo que pocas veces es visto en las empresas: Empoderar empleados.
Prácticamente, les estarías dando el regalo de la Pluma... Y eso es algo que muchas personas no pueden visualizar, pero el comercio de ésta década requiere de tí nuevas formas, métodos y comportamientos.
Te lo dejo a tu criterio
Ricardo Siller Cárdenas