Éste tipo de empresa ágil debe, naturalmente, ser liderada por un directivo ágil.
En éste artículo, nos enfocaremos nuevamente al tema de la agilidad pero llevado más allá del proceso y considerando el papel de las personas.
En una empresa en donde se planea adoptar una estrategia ágil, idealmente deberían colaborar personas que posean habilidades relacionadas con la agilidad. A continuación, hacemos un repaso breve de éstas habilidades que requiere el directivo ágil.
Sigue Leyendo:
Consideremos el siguiente escenario: una empresa contratará a una directora que podría no tener todos los conocimientos del sector, de la posición y de las responsabilidades que debe asumir. Si esa directora ha desarrollado la habilidad del aprendizaje ágil, entonces tendrá la capacidad de adquirir rápidamente el conocimiento de los asuntos técnicos y generales pertinentes al puesto, lo cual, a su vez le permitirá tomar decisiones sobre ese tópico. Por lo tanto, su valoración como directora no debería estar en función de que posea dichos contenidos de antemano, sino de la facilidad que tenga para aprenderlos.
¿Qué pauta deberíamos seguir si deseamos adoptar conocimientos útiles de manera ágil? He aquí tres sugerencias:
Learning by doing
Tal y como lo dice el concepto, tenemos que probar e intentar cosas para aprender. De hecho, en Design Thinking le llaman aprender con las manos, pues a todos nos es mucho más ágil entender y aplicar un nuevo conocimiento intentando y adquiriendo experiencia práctica. La pregunta es, ¿Cómo simular la experiencia práctica de un conocimiento que debe ser adquirido de manera ágil?
Ésto ya será cuestión de la naturaleza del tema correspondiente.
Lectura cualitativa
La lectura cualitativa le exige al directivo ágil dedicar enfoque total y tiempo limitado a la lectura de un informe. Por ejemplo, en lugar de leer 100 páginas en cinco horas, en esta práctica lee 40 páginas en tres. Con esto, será capaz de adquirir capacidad de concentración y enfoque necesarios para aprender rápido.
Escribir
Escribir tiene muchos más beneficios que la práctica de leer, dado que dicha actividad nos exige hacer uso de otras partes del cerebro en donde se depositan la lógica, el razonamiento y la consonancia, entre muchos otros, lo cual nos permitirá retener e internalizar conocimiento con mayor facilidad.
Enseñar
Enseñar nos hace aprender mejor. Si somos capaces de explicar un asunto a alguien que lo desconoce y responder a sus preguntas, lo hemos aprendido.
Construyendo Rápido
Cuando aplicamos estrategia ágil, tenemos que ser capaces de construir de forma ágil (valga la redundancia). Lamentablemente, el acto de construir requiere de tiempo de manera habitual. Y si bien, la palabra ágil es sinónimo de rápido, cuando hablamos de agilidad en el plano de las empresas, hablamos de avanzar rápido pero también manteniendo ciertos estándares.
¿Por qué debemos mantener estándares? Probablemente podemos construir una casa en pocos días, lo que será un trabajo rápido pero de una calidad muy baja. Cuando hablamos de construcción ágil nos referimos a compensar de la forma más proporcional tiempo y rapidez, con calidad e inteligencia.
Metodologías de construcción del directivo ágilExisten muchas metodologías para desarrollar o diseñar ágilmente, como la metodología Lean Startup de la cual se desprende el concepto de producto mínimo viable, o MVP (por sus siglas en inglés y uso común). El MVP es un claro ejemplo de construir ágilmente, ya que nos permite tener un producto listo para ser probado en el mercado, invirtiendo el mínimo de recurso en el menor tiempo posible.
También existe la metodología Scrum, utilizada en el ámbito del software para proyectos muy complejos, y que consiste en entregas parciales irregulares, priorizadas según la necesidad, lo cual favorece la innovación, flexibilidad y productividad. Aunque no nos adentraremos mucho en explicar el concepto de Scrum, basta con mencionar que en los últimos años, ésta metodología ha crecido en popularidad por su aplicación en proyectos de cualquier otra índole además del software y se ha convertido en la mancuerna por excelencia de la agilidad estratégica.
Imagínate que como ejecutivo de ventas, pudieras tener control visual y conocimiento sobre indicadores como ventas diarias, semanales y mensuales, número de clientes visitados en cada periodo, número de clientes pendientes de tomar una decisión y clientes que no han pagado.
Con estos indicadores podrías ser capaz de tener una visión de cómo está trabajando cada responsable de ventas y solicitar un "meeting" con aquel cuyo rendimiento está siendo inferior. El medir éstos datos e indicadores de forma visual frente a tí para tu revisión frecuente en el tiempo que desees sería algo increíble, ¿No crees?
Afortunadamente, existe una herramienta por excelencia para medir ágilmente, la cual es el dashboard o panel de control, en el que se recopilan datos de fuentes internas o externas de la empresa y se muestran de manera visual en la forma de indicadores. Pueden ser paneles físicos en la empresa que muestran los indicadores en tiempo real, o bien pueden ser reportes a analizar con cierta recurrencia.
Si bien es cierto que el reto de los dashboards está en seleccionar los indicadores clave para un directivo y en recopilar la información de distintas fuentes para consolidarla, los paneles de control son una de las mejores formas de medir con agilidad, ya que te permiten tener claridad al momento de decidir qué criterios o indicadores son importantes, y tan solo requiere que te centres en observar frecuencias a través del tiempo, ya sea semana a semana, mes a mes, etc.
Existen muchas plataformas en el mercado que te pueden ayudar a medir de manera visual, pero basta con mencionarte que los estándares por excelencia son Tableau, Microsoft Power BI y Qlik Sense.
Para ahondar más en el tema invito a que le eches una mira a éste artículo: 4 Razones de Por Qué tus Operaciones Comerciales Requieren Visualización de Datos.
Ahora que ya conoces las habilidades necesarias que debe tener un directivo ágil (Aprendizaje ágil, metodologías de construcción y creación ágil, y herramientas de medición ágil), es hora de implementar una estrategia ágil en tu empresa, con la que puedas dar respuesta inmediata y apropiada a los cambios volátiles, inciertos, complejos y ambiguos de tu entorno.
Ricardo Siller Cárdenas